La fórmula del cambio

Como buena ingeniera que soy, me gustan las fórmulas. Me gustan porque sabes que, si las aplicas bien, no fallan, son exactas, y eso te da cierta seguridad. Así que me llevé una grata sorpresa cuando vi que en coaching se aplica una fórmula para conseguir cambios y/o resultados. Esa fórmula es la que pone nombre a mi Blog CONCIENCIA + ACCIÓN= RESULTADOS.

Cuando quieres realizar un cambio en tu vida o alcanzar algún resultado diferente a lo que has tenido hasta ahora, es importante que se dé por un lado, la toma de conciencia (qué quiero hacer y para qué) y por otro, que se lleven a cabo determinadas acciones para alcanzarlas (cómo conseguirlo).  La una sin la otra no funciona y lo sé por experiencia propia. 

Seguro que te sientes identificado/a en alguna de estas afirmaciones:

  • Quiero estar más en forma y/o perder peso.
  • Quiero dejar mi trabajo, porque no me gusta lo hago.
  • Quiero emprender un proyecto porque siempre quise ser mi propia jefa/e.
  • Quiero dedicar más tiempo a mi familia, paso mucho tiempo en el trabajo.
  • Quiero viajar porque es lo que más deseo en el mundo.
  • Quiero dejar a mi pareja, no me hace feliz.
  • Quiero aprender a decir que no cuando algo no me apetece.
  • Quiero aprender a bailar, pintar, jugar al padel, ….
  • Quiero, quiero, quiero …

Si 5 o 10 años después, le preguntas a estas personas si han hecho algo de lo que querían hacer, un alto porcentaje te responderá que NO. ¿Qué está pasando? ¿Te resuena esta situación? 

Personas que no obtienen resultados

Yo diría que las personas que han respondido NO, podría ser por alguna o varias de estas casuísticas que suelo encontrar:

1. Las víctimas: personas que no hacen nada para cambiar algún aspecto de su vida o para conseguir aquello que quieren. Están siempre quejándose y echando balones fuera.
 
En mi caso, siempre he dicho que me encantaría aprender a hablar inglés con fluidez ( y no como Tarzán), ya que eso me facilitaría comunicarme con personas de cualquier parte del mundo, pero no he hecho absolutamente nada para conseguirlo. Podría haberme apuntado a una academia, haber hecho algún curso online, acoger a algún estudiante extranjero en casa, ver películas subtituladas, etc. Opciones hay muchas, pero solo he puesto excusas de que no tengo tiempo y no es el momento.
 
 2. Las sin Rumbo: personas que hacen mil intentos por conseguir lo que quieren, pero sin resultados. Suele ocurrir porque no tienen un objetivo claramente definido, no tienen conciencia de qué les está limitando o tampoco tienen claro que potencial tienen, entre otros.
 
Hace unos años, me vi en esta situación. En mi búsqueda de nuevas experiencias, emprendí un negocio de decoración que no llegó a ninguna parte. No funcionó porque no tenía conciencia de muchas cosas importantes a la hora de emprender como: para qué quería hacerlo, cuáles eran los valores que quería promover, qué era lo que realmente quería hacer, qué necesitaba para conseguirlo, cómo tenía que llevarlo a cabo, etc. Demasiadas preguntas sin respuesta.
 
3. Las inmóviles: personas que saben lo quieren, tienen un objetivo muy claro, pero no dan el primer paso para conseguirlo. Puede que, por miedos, por falta de motivación o cualquier otro motivo que desconocen, pero no avanzan.
 
Eso me ha pasado a mi durante un tiempo en el que he tenido el deseo claro de tener mi propio blog. Sabía sobre qué quería escribir, para qué quería hacerlo, qué temas tratar, pero no he dado el paso hasta hoy. Ahora tengo claro que era mi miedo a exponerme lo que me tenía frenada.
 
Muchas veces la víctima, la sin rumbo y la inmóvil van de la mano. ¿Qué puedes hacer si te ves en una situación similar? 
 

Pautas y preguntas para conseguir resultados

Te doy algunas pautas y preguntas que puedes hacerte para obtener resultados, quizás no exactamente lo que esperas pero si algún cambio respecto a lo que tenias hasta ahora:  

Define claramente qué objetivo quieres alcanzar a corto o medio plazo. Responde a las siguientes preguntas:

  • ¿Qué quieres conseguir?
  • ¿Para qué quieres conseguirlo?
  • ¿Cómo sabrás que lo has conseguido? 
  • ¿Cuándo quieres conseguirlo? Date un plazo realista.
 
Identifica y planifica pequeños hitos que necesitas alcanzar para llegar a tu objetivo final. En cada uno de esos hitos aplica la fórmula conciencia + acción, es decir, define qué resultados quieres obtener y qué acciones debes realizar para materializarlo. Responde a preguntas como:¿Qué quiero conseguir en este hito?
 
  • ¿Para qué necesito conseguirlo?
  • ¿En qué me beneficiará conseguirlo?
  • ¿Cómo serán las cosas si lo consigo?
  • ¿Qué he hecho hasta ahora para conseguirlo?
  • ¿Qué me está impidiendo conseguirlo? 
  • ¿Qué habilidades tengo para llevarlo a cabo?
  • ¿De qué otra forma me gustaría actuar?
  • ¿Qué necesito aprender o transformar para conseguirlo?
  • ¿Cómo me sentiría si lo consigo?
  • ¿Qué opciones tengo?
  • ¿Cuál es la opción que me ayudarían a alcanzar este hito?
  • ¿Qué voy a hacer para llevar a cabo esas acciones? 
  • ¿Cuándo lo voy a hacer?
Evalúa cada hito.  Revisa, al final de cada hito, si has conseguido alcanzarlo y puedes hacerte las siguientes preguntas que te ayudaran a tomar conciencia de tus aprendizajes y de lo que necesitas aún superar:
  • ¿He conseguido alcanzar el hito en el plazo planificado?
  • ¿Qué me habilidades me han ayudado a conseguirlo?
  • ¿Qué he aprendido?
  • ¿Qué dificultades me he encontrado?
  • ¿Qué no ha funcionado? En caso de no conseguirlo
  • ¿Qué haré la próxima vez?
  • ¿Qué tengo que mejorar?
  • ¿Cuál debería ser mi próximo hito?

Repite los pasos 2 y 3 las veces que sea necesaria para ir subiendo escalones hasta alcanzar tu objetivo. Y no olvides celebrar cada escalón que subas por pequeño que te parezca.

Mejor acompañado

No es fácil realizar cambios o alcanzar las metas que nos proponemos, por supuesto que no, entre otras cosas porque lo que nos suele frenar son limitaciones sutiles, que están en tu forma de interpretar las cosas, en la forma en que te comunicas,  en tus emociones, en tus percepciones. Es importante identificar esas limitaciones que te bloqueas para poder eliminarlas o transformarlas y ampliar caminos que recorrer. Y estoy segura de que puedes conseguirlo, pero será más fácil hacerlo acompañado de la mano de un coach que te acompañe en el camino.

“Camina solo y llegarás rápido, camina acompañado y llegarás más lejos”

¿Quieres que te acompañe?